sábado, 24 de julio de 2010

Desayuno! =D


“Ya desayunaron?” pregunte. Sabía que no tenia respuesta para la primera pregunta. Vivía en San Francisco, un lugar un poco mas Soleado al cual me había mudado hace cuatro meses, solíamos vivir en Vancouver. Deje todos mis amigos en aquella ciudad. Sentía la cálida brisa del mar en mi cara.
Paramos en una de las avenidas principales de San Francisco. Al ver un McDonald’s decidimos pararnos en el restaurante, a desayunar. Mire mi reloj de muñeca. Eran las 11:15 AM de la mañana. Nos estaba muy vacio, pero no había un mar de personas, ya que era Domingo. Ordene dos desayunos uno Mediano para mi y para Nikky y uno mediano para Ben, ya no suelo desayunarme con mucha constancia.
Mi queridísimo Hermano mayor Ben (nótese mi Hipocresía al decir estas palabras) no levantaba la cabeza del plato, comía como un animal, algo que me daba un poco de vergüenza, ya que no suelo andar con animales.
Me quede algo pensativa mientras ese cerdo que tenia de “Hermano” comía. Mire hacia la ventana, el día estaba precioso ni una nube se asomaba por ese cielo extensamente azulado y el sol iluminando con todo su esplendor. ¿Adonde Vamos? , esa pregunta no dejaba mi cabeza en paz.
Me levante de la mesa. “Adonde vas?” Decía Ben algo asustado ya que me pare muy precipitadamente. “Voy al Baño” respondí, ya digiriéndome hacia este. Camine por el largo pasillo y entre. Vi a una señora limpiar el suelo. Me tranque en el ultimo de los cuatro baños públicos, tranque la puerta con seguro, saque mi celular de uno de mis bolsillos y comencé a marcar el numero correspondiente al teléfono de la casa de mi tía Jane, tiene 52 anos, no tiene hijos, ni esposo, pero vivía en una hermosísima casa. No era una mansión o algo por el estilo, sino que era acogedora, era un hogar, algo que yo siempre había deseado durante mi niñez. Vivía cerca de la Escuela en la cual nos iban a inscribir, pero no estábamos muy cerca de su casa.
Sonó dos veces. “Hola?”
“ HOLA!”. Dijo un poco mas enojada, hay fue cuando mi cerebro durmiente despertó. “Hola, tía”, parece que estaba un poco sorprendida al ver que era yo. ¿Alex? Dijo algo confundida, como si no supiera si su cerebro le estuviese haciendo una mala jugada. Mi nombre verdadero en Alexandra Bennett, pero no me gusta mucho Alexandra, es tan rígido y tan severo, así que me lo cambie a Alex. “si, soy yo. Sorprendida?”. Estaba muy confundida ya que duro tres o cuatro segundos en contestar, “Si, algo” dijo, creo que se rasco la cabeza en ese instante.
Estaba algo nerviosa, sabia que mi favor es muy difícil de aceptar. Recibir a tres niños sin casa, es un reto, son tres bocas mas que alimentar. “Como estas?” pregunto algo alegre, interrumpiendo mis pensamientos. No sabia cual era la causa de su radiante alegría. “Bien” Mentí” no tan bien”.”Que paso?” pregunto algo confundida y a la vez asustada. Suspire en ese instante, tratando de Organizar mis pensamientos. “Eh…Bueno…es un poco complicado”.
“Alexandra, ¿QUE PASO”. Me llamo por mi primer nombre, estaba enojada. Odiaba ese nombre, ya las dos estábamos enojadas.
“Nos fuimos de la casa y ahora no tenemos adonde ir “dije enojada y a la vez avergonzada. “Sabia que esto pasaría algún día”. Sentí su voz preocupada y temblorosa. “Vengan a la casa, pero tienen que saber las condiciones” dijo, su tono de voz se tornaba parecido al de un sargento. “no sabes cuanto te lo agradecemos” dije, si estaba agradecida.
“No fumar, ningún tipo de yerba o droga” dijo, sentía como si ella pareciera un gigante y nos apuntaba con el dedo índice. “no fiestas, no alcohol, no sexo”. “Tía pero como puedes pensar eso de mi” dije mientras mi mejillas se tornaban rojas. “yo se que eres una niña decente, pero eso lo digo por tu hermano” decía bastante segura. “ y Alex, no será definitivo, ok?, no es por que no los quiera aquí, es que ellos son sus padres, tengo que decirles que están bien y donde están si lo se, ok?”, dijo algo apenada. “Si, tía, entiendo. Y…Gracias”. Colgué el celular en ese instante.

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